Ahora Leyendo
Netflix estrenó el documental de Fyre Festival

Netflix estrenó el documental de Fyre Festival

FYRE: La gran fiesta que nunca sucedió, el fraude que investigó el FBI

Sin duda Coachella es uno de los festivales de música más importante del mundo no solo por sus actuaciones musicales sino por todo lo que le rodea: famosos de todo tipo, CEO’s millonarios, deportistas, etc… Los paseos entre escenario y escenario se convierten en verdaderos desfiles de moda y las revistas especializadas en música, en lugar de hablar de los conciertos, lo hacen de las nuevas parejas que se forman. Un evento que mueve cientos de millones y que, claro, genera envidias. Uno de esos promotores cansados de ver cómo el Coachella se llevaba todos los focos decidió hacer la guerra por su cuenta. Era 2017 y diseñó el Fyre Festival, un festival en una isla de las Bahamas con todos los lujos inimaginables y con la promesa de que el público conviviría con los famosos.

¿Y la música? Eso era lo de menos para las miles de personas que agotaron las entradas con unos precios que iban desde los $900 hasta los $45.000 euros (con reventas de hasta $100.000 euros). La música les importaba poco también a los organizadores, tanto que solo Blink-182Major Lazer Y Claptone eran los cabezas de cartel.

El promotor convenció a Emily Ratajkowski, Kendall Jenner, Bella Hadid, Hailey Baldwin, Alessandra Ambrosio, Elsa Hosk o Lais Ribeiro, entre otras supermodelos y actrices, para promocionar el evento. La primera llegó a cobrar $300.000 dólares por un anuncio y varios «post», y Jenner $250.000 por una foto en Instagram animando a la gente a ir y ofreciendo un código de descuento para las entradas.

Trágico desenlace

El vídeo promocional del Fyre Festival era una maravilla, fiestas en yates, supermodelos, comida de lujo, aguas cristalinas, sol, noches interminables sin parar de bailar… Y algún concierto de vez en cuando. Pero cuando el público llegó a la isla lo que se encontró fueron tiendas de campaña de emergencia, menos césped que en el desierto y ni hablar de la comida y el agua que escaseaba.

Las quejas empezaron a circular por Redes cuando los primeros asistentes llegaron a lo que parecía la zona cero de un huracán. Por supuesto, no había ni rastro de famoso alguno y los yates eran barcas de los pescadores de la zona. Ni la música, si es que eso le llegó a preocupar a alguien, funcionó: Blink-182 canceló a última hora porque con los medios que les pusieron no podían realizar «el gran show que les gusta ofrecer a sus fans» (literal).

El fraude era más que evidente. Y el culpable, el empresario Billy McFarland, no tenía sitio en la isla Gran Exuma de Bahamas para esconderse. El FBI tuvo que tomar cartas en el asunto e investigar.

Ahora Netflix ha llevado esta increible historia a su plataforma con el documental «Fyre», el cuál te hará pasar un buen rato viendo cómo se desarrolló este masivo engaño en el que los asistentes  pensaban convertirse en la envidia de sus amigos y seguidores posteando fotos con «famosos» de Instagram y que sin duda, terminó muy mal. Además podrás observar todo lo que implica llevar a cabo un gran festival, lo cual parece cosa fácil, pero sin duda no lo es.

Ver También

A continuación puedes ver el trailer de este muy buen documental:

Con información de ABC. 


© 2018-2023 Majo Montemayor. Todos los Derechos Reservados. Diseñado por JZM.