Una sorpresa más para los asistentes.
Tomorrowland celebra este año su decimoquinto aniversario y los trolls serán un regalo para De Schorre en Boom, Bélgica, en honor a la ocasión.
Residentes locales que exploran sus patios traseros, visitantes por un día al aire libre, caminantes que disfrutan de un hermoso rincón de la naturaleza, así como los asistentes al festival de Tomorrowland: cualquiera de ellos podría encontrarse cara a cara con un troll, escondido entre los árboles.
En lo profundo del bosque, los trolls también han construido una torre de observación gigante, con troncos gruesos de árboles y ramas caídas. Dentro de la torre vive ‘The Holy Troll’ y desde la cima, tienes una vista espectacular de De Schorre y mucho más allá.
Hace cinco años, Tomorrowland encargó al artista Arne Quinze que conmemorara el décimo aniversario del festival con “One World”, un puente permanente para peatones y bicicletas que incorpora 210,000 mensajes de personas de todo el mundo.
Es literal y figurativamente un puente entre la cultura, la naturaleza, la música, el arte, el vecindario y el fin del mundo entero.
A petición de Tomorrowland, y para conmemorar este 15 aniversario, el artista danés Thomas Dambo ha dado vida a los trolls. Usando paletas viejas, madera reciclada, ramas rotas y árboles caídos, construye las creaciones más maravillosas y las criaturas míticas que se conocen en todo el mundo.
En los últimos cuatro años, junto con su equipo, Thomas ha creado más de 100 proyectos de arte hechos con materiales reciclados. Si bien generalmente exhibe sus instalaciones de arte en las grandes ciudades del mundo, respondió con mucho entusiasmo cuando Tomorrowland le pidió que creara un Bosque Mágico de Trolls en Boom, Bélgica.
Al respecto, Thomas Dambo expresó lo siguiente:
“Espero que mi arte inspire a la gente a reciclar y los aliente a ser amables con la naturaleza y nuestro planeta”.
Sin duda, esta obra de arte peculiar también será uno de los grandes atractivos en esta edición de aniversario de Tomorrowland, así que ninguno puede perdérsela.
