Aunque actualmente esta palabra nos describe a los amantes de la fiesta y la música electrónica, no siempre fue nuestra, pues desde 1950 y durante 30 años, la escena rave fue totalmente rockera. Podemos obtener referencias de ella en canciones de estrellas del género tales como David Bowie, o incluso la participación de un ex Beatle, Paul McCartney, en uno de los primeros festivales de música electrónica en el mundo.
Los rockeros se referían entre ellos como ravers gracias a su bien conocida forma de vivir, llena de conciertos, giras y claro, muchas fiestas alocadas en donde asistían desde personalidades hasta los propios fans.
Gracias a la relación entre lo salvaje y una fiesta, las personas comenzaron a utilizar la palabra “rave” para referirse a cualquier tipo de evento que fuera a terminar justo al amanecer.
Poco a poco los raves fueron ganando público y fueron creciendo gracias a la llegada en 1980 de uno de los movimientos más grandes en la música electrónica: El Acid House. Este sonido impulsó un fenómeno muy grande en el Reino Unido gracias a las fiestas llenas de gente, colores y claro, mucha música, sobretodo House, Techno, Acid House y un poco de Disco. La época de los raves a partir de 1980 fue una gran era para la música, ya que con el surgimiento del Acid House y el Techno así como con su internacionalización, comenzaron a surgir leyendas como Pete Tong, Frankie Knuckles o Jeff Mills.
Debido al cada vez más constante consumo de sustancias nocivas en dichas fiestas, la policía y los propios políticos del Reino Unido comenzaron a prohibirlas a través de decretos para que fuera un delito tan solo asistir a un rave, es por eso que comenzaron a mudarse a bodegas, pequeñas granjas o a campo abierto las afueras de Londres. Pero esto en lugar de parar la fiesta, llevo a que su crecimiento fuera más acelerado llegando incluso a otros países como Alemania, Francia, España y Estados Unidos.
Con el paso de los años, era cada vez más común asistir a un rave, esto claro con las medidas de seguridad pertinentes tales como llamar a los asistentes 30 minutos antes para darles la ubicación exacta o simplemente un aviso de boca en boca. Fue entonces como organizar o asistir a un rave comenzó a ser más que eso, comenzó a ser una forma de expresarse, de exigir libertad y claro, una forma de vida.
Las autoridades, al ver que el movimiento ganaba cada vez más adeptos y más fuerza con muchos más asistentes, comenzó a legalizarlos, prohibiendo el uso de sustancias nocivas para la salud e interviniendo en ellos colocando seguridad. Así hasta nuestros días, en donde podemos asistir a raves totalmente legales llenos de música por horas y hasta días, en espacios totalmente seguros, públicos y llenos de nuestra cultura “rave”, que desde hace años dejó de relacionarse con sustancias para hacerlo con música electrónica, amigos, experiencias inolvidables, espectáculos y por su puesto, mucha fiesta.