La organización no gubernamental Human Rights Watch ha denunciado los intentos del gobierno de Arabia Saudita de blanquear su historial de faltas a los derechos humanos básicos. Consciente de que habrá festivales de música con varios artistas internacionales, como MDL Beast Festival. Este los insta a que hablen acerca de los problemas del país o simplemente no asistir.
HRW recientemente publicó un artículo en su sitio por un miembro de su staff bajo el seudónimo Arwa Youssef. Entre los talentos que van a estar en el festival encontramos a Jeff Mills, Charlotte de Witte y Thomas Melchior.
“Los artistas y promotores de MDL Beast Soundstorm deben usar sus micrófonos, escenarios y tiempo de pantalla para hablar sobre los abusos de los derechos humanos en Arabia Saudita o negarse a participar en otro de los planes de lavado de reputación de Arabia Saudita“- Arwa Youssef
La Autoridad general de Entretenimiento de Arabia Saudita organiza parcialmente MDL Beast, es una dependencia de gobierno. Este fue creado en 2016 para expandir su sector de entretenimiento público.
“El festival solo existe debido a su utilidad para la facción gobernante irremediablemente comprometida del país, que se alinea perfectamente con las ambiciones turísticas y de reputación declaradas oficialmente, y es valioso como forraje de relaciones públicas geopolíticas”
Arabia Saudita ha perpetrado muchos de los que conocemos como “crímenes contra la humanidad”, desde la típica homofobia y machismo extremo hasta cuestiones de guerra sumamente fuertes. Incluida la tortura de presos políticos como la activista por los derechos humanos Loujain al-Hathloul. También asesinatos a diversos periodistas tales como Jamal Khashoggi y su dedicada participación en la devastadora guerra de Yemen.
Aunque varios de los artistas presentes en el festival se han manifestado al respecto. Como Jeff Mills donde en un post de Facebook se cuestiona el papel de la música en este tipo de países. Argumentando que las acciones de un gobierno no tienen que ver con el resto de la población. No por eso se les va a negar el derecho a disfrutar de la música. El cual puede funcionar como un mensaje de paz y unidad, dejando de lado las diferencias de cualquier tipo.
Escritora con una gran pasión por la música electrónica y la complejidad humana.