El pugilista mexicano, hijo de la leyenda Julio César Chávez, subirá nuevamente a los cuadriláteros del boxeo, en esta ocasión su pelea será ante un ex UFC, regresando al ring tras varias polémicas generadas en torno a vivir problemas de adicción y personales desde hace ya varios meses.
Se ha confirmado que es un hecho, Julio César Chávez Jr. estará de regreso al panorama pugilístico mundial, como parte de la cartelera de la pelea entre Jake Paul y Mike Tyson a consumarse el próximo 20 de julio en el AT&T Stadium de Arlington, Texas.
El enfrentamiento de Chávez Jr. será en contra Darren Till, un ex combatiente de la UFC que estará haciendo su debut en el deporte de los puños, con el hijo de la leyenda dándole la bienvenida en una batalla que marcará el inicio de su carrera, y el que se espera sea el retorno triunfal del junior al boxeo, después de su último encuentro en el 2021 frente a David Zegarra a quien le ganó la pelea por decisión unánime, ahora en un combate que está programado a seis rounds en peso crucero.
Después de una sequía de 30 meses desde el último enfrentamiento protagonizado por el Junior, este se vio envuelto en problemas legales, de familia y de adicciones, que lo mantuvieron en el ojo del huracán, pero lejos del deporte, incluso lo llevaron a alejarse de su padre y su promotor, así como de los encordados. Se verá cara a cara al inglés Darren Till quien cuenta con 31 años se prepara para dar el salto desde las artes marciales mixtas al ring. Llegando con una marca por su paso en la UFC de 18-5-1, enfrentó en 2018 a Tyron Woodley por el cinturón de peso welter, pero perdió en el segundo asalto por sumisión.
Julio César Jr. manifestó en una entrevista otorgada a una cadena de televisión que a partir del caso de dopaje positivo que le fue encontrado en 2019, comenzó el declive en su carrera, yendo en caída de la cual nunca se pudo recuperar. Siendo que ahora se siente rehabilitado, en miras a su próxima pelea.
Y sumándole su toque de polémica, durante la reciente pelea de Saúl “Canelo” Álvarez, Chávez Jr. acudió con su hermana Nicole Chávez, quien a la salida de la Arena jugó con pedirle fotos y una entrevista, en la que le preguntaba al Junior qué le había parecido la pelea y le respondió: “Fue un robo, fue un robo”, para arrebatar risas entre los presentes, ya que se notaba que se divertían y fue una broma entre hermanos.
Ahora será su turno de subir al cuadrilátero, en espera de retomar el camino para recuperar el legado boxístico de la familia Chávez.
Mr. D
Chávez Jr. está de regreso
