¿Recuerdas el primer concierto de música electrónica al que fuiste? Seguramente se trató de la presentación del DJ de moda o del creador de la canción del momento. Llegaba a tu ciudad el DJ que creó la canción que suena en el radio, que sonaba en el súper mientras caminabas, en la calle, que tú mismo reproducías en tu playlist…en fin, ¡En todos lados! Y desde luego las promotoras vieron una gran oportunidad al pensar en traer al DJ creador de la canción del momento, pues garantizaba un éxito total y rotundo en su evento.
Los primeros DJ’s internacionales que pisaron México lo hacían de la mano de talento local. El lineup se componía de 2 o 3 DJ’s de warm up y claro, dejaban el acto del DJ de renombre al final. Aunque como seguramente recordarás esto no era muy bien recibido por la audiencia porque esperaban un set de 6 horas del DJ estelar, poco a poco fue marcando un hito en la manera de realizar eventos. Tocar como warm up de un DJ reconocido comenzó a ser una gran oportunidad para nuestros talentos nacionales, nos demostraron su talento y nos forjaron una escena que al día de hoy tiene mucho éxito.
La evolución de los eventos de música electrónica en nuestro país fue bastante veloz, pues tan solo uno o dos años del gran boom del EDM, ya comenzábamos a tener eventos con 2 o hasta 4 DJ’s internacionales. Dimitri Vegas & Like Mike, Nervo, Hardwell, Chukie y entre otros, fueron solo algunos de los DJ’s que comenzaron a traer consigo a más talentos internacionales, haciendo eventos cada vez más grandes y con cada vez más producción. Comenzamos a llenarnos de actos increíbles llenos de luces, fuegos artificiales, confeti y pirotécnica. También y desde luego, comenzamos a escuchar música totalmente nueva en actos que cada vez tenían más calidad.
Después de tal éxito trayendo a tantos DJ’s reconocidos en un mismo evento, las productoras optaron por escuchar a su público y satisfacerlos en lo que hasta hoy ha sido uno de los más grandes aciertos en la escena: Traer y crear festivales de música electrónica. EDC México, Ultra México, Electric Zoo México, Sensation o Wonderland, solo por mencionar algunos, han sido de los más grandes festivales que han estado en nuestro país, despertándonos hacia un mundo nuevo de música electrónica y de una producción totalmente diferente a la que estábamos acostumbrados.
De un tiempo para acá han comenzado a resurgir de nuevo las presentaciones en solitario de ciertos DJ’s, pues desde luego no se pueden llevar a cabo festivales cada 20 días (aunque moriríamos de ganas porque así fuera). Todo lo que hemos construido como escena nos lleva a preguntarnos, ¿Cuál es la diferencia? Pareciera que los sets y la música que se toca en las presentaciones individuales cambia, ¿Será verdad? La respuesta es… Sí, todo cambia cuando una presentación en solitario se enfrenta a un festival.
En un gig propio un DJ tiene la oportunidad de jugar mucho más con los elementos de su escenario, tales como iluminación, visuales, fuegos artificiales y otros elementos que hacen su show algo especial. Un ejemplo de todos estos factores lo tenemos con Steve Aoki, un DJ que sin duda crea una atmósfera de fiesta al aventar esos enormes pasteles y al “navegar” entre la gente con esas grandes canoas. Sí, también se hace en un festival, pero sin duda la vibra y lo increíblemente explosivo que tiene en una presentación en solitario lo hace especial. Steve también tiene la oportunidad de proyectar visuales diferentes, lo cual también cambia muchísimo su show.
Desde luego y centrándonos en lo más importante, una presentación en solitario lleva al DJ a explotar completamente su creatividad, pues como DJ estelar tiene que demostrar por qué lo es. Podemos darnos cuenta en los mágicos intros a sus presentaciones, a los mashups que hace, a los remixes totalmente en vivo que hace o incluso en la forma en que pone a prueba sus habilidades. Desde luego podemos escuchar tracks que aún no salen y que por ser una presentación en solitario tiene más espacio para impresionarnos o contarnos sobre ellos. Podemos disfrutar de tracks que en un festival, por ejemplo, no puede tocar por respeto a los DJs de su disquera, lo cual definitivamente cambia su set.
Un festival es lo que es también por el talento que está en sus escenarios. Ser un DJ de festival implica muchísima energía, pues la interacción con el público muchas veces marca la diferencia entre un “estuvo bueno su set” y un “le faltó, ya veremos qué trae el que sigue” y ser un set totalmente para el olvido. Implica muchísima creatividad, pues es bien sabido que incluso existen tracks con variaciones especiales para un festival. Un DJ de festival tiene el poder de destruir el escenario en el que está marcando una diferencia magistral entre todos sus colegas, pues al final del día será el recordado como el que tocó increíble y uno de los favoritos del día.
La música electrónica se disfruta mucho en una presentación pequeña o en un gran festival, pues son experiencias totalmente diferentes y que cada una marca nuestros corazones de diferente manera. Nuestra tarea sin duda es seguir apoyando los eventos de la escena para que cada vez más tengamos más DJ’s a nuestro alcance.