Seguramente has escuchado un montón de veces la famosa frase “en México hay talento, solo falta apoyarlo”, y es que justo es lo que muchas veces falta en nuestra escena: apoyo. La creatividad que como mexicanos tenemos, no solamente se limita al ingenio para realizar diversos experimentos para facilitarnos la vida diaria, sino también a la infinidad de arte que a lo largo de los años han creado manos mexicanas.
Además de la pintura, la escritura y la arquitectura, gran parte del arte que nos ha dado cultura como país ha sido la música, pues desde la época prehispánica nuestros antepasados han tenido la necesidad de expresarse con música. Hoy en día, los sonidos que podemos escuchar en los centros ceremoniales que ahora son puntos turísticos, son fruto de la creatividad e imaginación de estos antepasados, sonidos que también son utilizados en canciones actuales y que le brindan un toque increíble.
No podemos dejar de hablar de los grandes intérpretes mexicanos que han formado mucha de la escena musical del presente, pues sin sus letras, sus formas de interpretar, sus producciones o la producción de sus conciertos, la música en nuestro país no sería lo mismo. Todos estos sonidos y artistas que han trascendido a lo largo de muchos años tuvieron algo que, sin ello no hubieran podido llegar hasta lo que son hoy; y eso es apoyo y reconocimiento.
Apuesto lo que quieras a que tienes al menos un amigo que toca la guitarra, el piano, la batería, es DJ o tú mismo te acabas de identificar con estas grandes habilidades. ¿Te acuerdas de tu primera presentación? Seguramente en el escenario estaba al menos uno de tus amigos. Sin dudarlo en tus playlists actuales hay al menos un artista mexicano y varios artistas internacionales, ya sea en inglés o en español, ¿pudiste identificar a más de 2 DJ’s mexicanos en tus playlists?
Pensemos: ¿cuántas veces he invertido dinero en comprar CD’s de DJ’s internacionales, en comprar su merch, en asistir a alguna de sus presentaciones? Probablemente mucho, y todas esas actividades que quizá pensemos que son pequeñas, se traducen en apoyo. Ahora, ¿cuántas veces has ido a más de 2 presentaciones de tu amigo DJ, escuchado y comprado sus canciones o compartido sus gigs? Quizá no muchas o no tantas veces como lo has hecho con artistas internacionales. “Es que está muy lejos”, “Es mexicano, ¿por qué tan caro?” y mil excusas más por las que dejaste de apoyar a un artista mexicano que quizá hasta es tu amigo.
Los artistas internacionales han llegado a crecer tanto por su talento y por el apoyo que en su país le han brindado, se han convertido en internacionales porque más allá de su país, personas como tú y yo los hemos apoyado, ¿por qué no hacer lo mismo con nuestros amigos o los artistas de nuestro país? ¿Qué los hace diferentes de los demás?
En México existen artistas de talla mundial que cuentan con grandes producciones, DJ’s que han sido tomados en cuenta para tocar en festivales increíbles como Tomorrowland, Coachella, EDC Las Vegas o DEFQON.1, y para que más mexicanos puedan llegar a estos gigantescos escenarios, necesitan todo el apoyo del mundo. Necesitan que vayas a sus presentaciones, que compartas su música, que los escuches y los apoyes tanto como a los artistas internacionales, que no menosprecies su talento.
La escena electrónica mexicana cuenta con muchísimo talento, te aseguro que has estado en los festivales internacionales que hemos tenido en suelo mexicano bailando y brincando con los beats del gran talento que produce EDM, Drum & Bass, House o Techno, que has podido asistir a un club donde tocan DJ’s mexicanos y que te has sorprendido con la manera como mezclan o como realizan sus transiciones. Todo ese talento merece ser escuchado, merece reconocimiento y merece ser apreciado tanto como el talento internacional.
En Latinoamérica nos caracterizamos por el gran apoyo que nos brindamos entre latinos cuando sucede algo catastrófico o simplemente no la estamos pasando bien, ¿por qué no hacemos lo mismo con nuestros artistas? Apoyémoslos con todo, pues al final serán los que nos representarán ante el mundo entero y algún día estaremos orgullosos de bailar en medio de una multitud en el escenario de algún festival mundial y poder decir “es mi amigo”.