Aunque ya se veía desde hace mucho años, la pandemia ha acelerado la incursión de experiencias virtuales en la escena musical. Desde experiencias en videos con escenarios creados por computadora, hasta verdaderos festivales donde con ayuda de unas gafas de VR te sientes como en uno real. Empresas como Sensorium Galaxy pueden ser la clave para el futuro de los eventos en vivo.
Los teasers de Sensorium Galaxy están dando de qué hablar en la industria musical, y no es para menos todo el hype que ha construido. Se trata de llevar varios elementos de la vida real en un metaverso (o mundo virtual). Un universo digital compartido que te permitirá interactuar de una manera más activa. Esto es lo que lo diferencia de otras experiencias virtuales como Tomorrowland Around The World.
Origen y concepto de la palabra metaverso
En este momento la palabra metaverso nos puede sonar extraño, incluso alienígena, pero no lo será nunca más. En un futuro más cercano que lejano, interactuaremos, trabajaremos, e incluso impartiremos justicia legal en estos mundos híbridos.
Meta significa “encima” en griego. La palabra apareció por primera vez en la novela de culto de Neal Stephenson “Snow Crash” el cual fue publicado en 1992. En este libro, los personajes están todo el tiempo en un mundo 3D virtual con avatares. Ellos frecuentan bares, clubs, oficinas, etc en este universo. Aunque se leía más como una especie de internet 2.0 (en 1992 el internet apenas llegaba a ser una forma de enviar correos).
La idea de Stephenson no era la única en ese tiempo, muchos conceptos de universos alternos se estaban comenzando a dar en esa época o incluso antes. Un ejemplo de eso es toda la cultura Cyberpunk que floreció en la última época de los años 80 y principios de los 90. Aunque la palabra con cuál definir esto si vino de aquí.
Ahora casi 30 años después, Sensorium Galaxy nos ofrece una experiencia completamente futurista en la cual nosotros dejaremos de ser simples espectadores y nos convertiremos en agentes activos de ese universo. Mostrando que la relación entre música y tecnología, aunque algo convulsa, se pueden tomar de la mano para ofrecer algo completamente increíble.
¿Qué ofrece Sensorium Galaxy?
Ofrece un viaje a través de un trasbordador espacial llamado sensorium, el cual es concebido como un puente entre la tierra y el mundo creado por la experiencia. Este lugar comprende de dos mundos: el mundo Prism donde la música reina y puedes rendirte al ritmo de los mejores artistas del mundo. Mientras que mundo Motion capta tus movimientos para mostrar tus mejores pasos de baile en un entorno subacuático.
Todo esto es posible gracias a la tecnología de punta que ocupan para este momento. La inteligencia artificial basada en avatares capta tu esencia con total fidelidad. Desde movimientos corporales hasta preferencias sociales, de comunicación y modales. Esto permite que el avatar sea tan tú y siga explorando este universo incluso cuando estás desconectado.
Al mismo tiempo cuenta con servicios generativos para desarrollar artistas virtuales inteligentes. Estos pueden reproducir más de 100 géneros musicales y estados de ánimo, interactuar con el público y ajustar sus estilos en función del entorno. En cuanto a los artistas destacados podemos encontrar DJ como Carl Cox, Armin van Buuren y David Guetta. Más artistas se añadirán al catálogo conforme pase el tiempo, su más reciente adquisición es Charlotte de Witte.
“La realidad virtual nos permite crear una nueva forma de arte, una experiencia de siguiente nivel que va más allá de simplemente ver un programa en una pantalla. ¡Préparense para que les vuelen la mente!“- David Guetta
A pesar del impacto económico devastador en el sector musical y tecnológico. Estos últimos 15 meses fueron una gran oportunidad para las start ups, sacando ideas que parecieran ser del futuro, y disruptivas también. El futuro ha llegado, en forma de experiencias inmersivas tales como Sensorium Galaxy.
Reacción de la comunidad y los festivales del futuro- presente
En un primer momento, podemos tener una reacción reacia ante este tipo de escenarios. Poniendo a las experiencias reales como las mejores del mundo. Esto no es cuestión de cuál de las dos es mejor, sino de poner en evidencia esa delicada relación entre tecnología y música. Este bonito género siempre ha estado relacionado con el sector tecnológico de manera íntima, teniendo entre muchas cosas en común, el rechazo temprano de muchas personas.
Todos los que estamos aquí ya sea leyendo o editando este artículo hemos visto o sido testigos de los prejuicios hacia la música electrónica. Desde el “es puro ruido” hasta “es la utopía de la drogadicción y el alcoholismo” pasando por el “Los DJ no son músicos de verdad, aunque hagan sus propias canciones”. Lo mismo aplica para la tecnología el cual siempre está relacionado con su efectividad en la vida diaria o su impacto en el medio ambiente.
Muchos al principio dirán que se pierde el elemento humano de convivir con otros, bailar al ritmo del cielo eléctrico, paraíso utópico, etc. La CEO de Sensorium Galaxy, Sasha Tityanko, dice al respecto:
” No solo estamos creando una plataforma para transmisiones en línea. Estamos creando una experiencia de metaverso que consta de varios mundos. En nuestro caso, dedicamos mucho tiempo al desarrollo y la producción de estos programas. En lugar de colocar a un artista contra una pantalla o filmarlos en formato de video y colocarlos en un espacio CGI, estamos utilizando las tecnologías más avanzadas. desde la captura de movimiento hasta el escaneo 3D, pasando por la realidad virtual y todo junto “.
Posiblemente los mundos virtuales tales como Sensorium Galaxy aún no se comparen con la experiencia de un festival real (aunque a los introvertidos nos gusta mucho más esta clase de conceptos sinceramente) y posiblemente no lo hagan en un futuro cercano. Pero es interesante como cada vez se optan por experiencias donde cada vez estamos más involucrados, veremos que nos tienen preparado para el futuro. A lo mejor, ya no sufrimos el hecho de no poder ir a Tomorrowland, porque siempre podremos estar ahí desde la comodidad de nuestro hogar, no solo viendo tocar a nuestro artista favorito.
