Un buen día estas acostado en tu cama pensando en muchas cosas a la vez y de pronto viene a ti una tonada, así que te levantas corriendo al MIDI a plasmarla en tu computadora para comenzar a producir lo que quizá se convierta en un hit. Pasas noches enteras despierto tocando todos los instrumentos que se te vienen a la mente y sumándolos a tu proyecto. Poco a poco va a quedando un rolononón que estás súper ansioso de tocar enfrente de miles de
personas… ¡Es más! Estás tan emocionado que decides que grabarás unos segundos del que posiblemente sea el hit del verano.
Conectas tus monitores, arreglas un poquito tu escritorio y estás listo para enseñarle un poquito de tu talento al mundo entero. Grabas esa historia y la subes muy orgulloso a todas tus redes y… ¡Sorpresa! Tiene una excelente respuesta, todos la aman, todo mundo te manda mensaje preguntándote cuándo saldrá. Esa respuesta desde luego te motiva a tocarla en tu próxima presentación así que no dudas ni un segundo en incluirla en tu set. En el festival la
gente se emociona cuando te escucha decir que estás a punto de tocar nueva música, gritan y brincan con la nueva bomba del verano.
Gracias a que tuvo una súper respuesta decides lanzarla, así que corres a la plataforma para poder subirla a todos lados y justo cuando estás a punto de estrenar tu canción, ¡Te das cuenta de que alguien ya te la ganó! ¿Pero cómo? Nadie más sabía cómo estaba hecha tu canción, nadie más sabía qué elementos habías puesto en ella. Sorprendente, ¿No electrolover? Pues algo así le pasó al DJ y productor número 1 del mundo, Martin Garrix, que se enojó tanto que quizá deje de probar su nueva música antes de lanzarla oficialmente, ¿Tú crees que eso pueda pasar? ¡Te lo explico en este video!
