Un estudio realizado en Reino Unido encontró que la música puede ser un buen antidepresivo para personas quienes sufren de demencia. Music For Dementia, una fundación sin fines de lucro encargada de brindar apoyos terapéuticos basados en esta bella arte, contribuye en la investigación. Esto con el fin de colectar estudios que avalen su uso para mejorar significativamente la calidad de vida de estos pacientes.
“Sabemos que la música es poderosa y significativa para muchos, ya sea para aprender algo nuevo o recordar una canción vieja”- James Sanderson CEO de The National Academy For Social Prescribing
Un primer estudio mostró que la terapia musical puede ayudar a reducir síntomas depresivos propios de la demencia en un 54%. Después de realizarse otros, el valor se incrementó a 75%. Otros estudios han avalado la mejora en la habilidad de habla y fluencia en 20 pacientes con demencia, a comparación de otro grupo similar con otras opciones de tratamiento.
Al mismo tiempo, Music For Dementia se une con The National Academy For Social Prescribing para implementar este tipo de terapias en casas. Ambas instituciones luchan diariamente para colocar esta opción alternativa a la lista de terapias contra la demencia. Un paciente con esta enfermedad dice al respecto:
“La música es mi memoria. Me hace recordar las bandas que veía hace mucho tiempo, como Queen en 1982 y David Bowie en Manchester. Realmente disfruto platicar con mis amigos acerca de la música y bandas que disfrutaba cuando era joven“
Lamentablemente ha sido una iniciativa que recibe poco interés por instituciones gubernamentales y empresas, aunque puede cambiar la situación en poco tiempo. Cuatro proyectos de esta iniciativa han recibido financiación. Con 100.000 libras esterlinas aportadas por NASP y otras 12.000 libras esterlinas del público. Estos ayudan a tratar a pacientes en todo el Reino Unido con prescripción social de musicoterapia. Los proyectos se llevarán a cabo en Lowestoft, Derby, Cambridge y Dorset.
Una muestra de que la música puede curar heridas y enfermedades, ahora en sentido literal. Esperemos que se sigan apoyando estos proyectos donde la música puede ser clave para el tratamiento de enfermedades con la demencia y otras donde órganos como el cerebro estén comprometidos.
Escritora con una gran pasión por la música electrónica y la complejidad humana.