Como disfrutábamos la música hace diez años no se compara en nada a como muchos lo hacemos ahora. A su vez no se parece a cómo lo hacían nuestros padres y abuelos, pero, ¿Cómo consumiremos música en el futuro? ¿Cómo serán los lanzamientos? En este momento analizaremos distintos formatos y veremos cuáles serán las tendencias para los próximos años.
¿Cómo consumimos música en la actualidad? La respuesta corta es: por medio de servicios de streaming y redes sociales, pero en realidad encontramos muchas más formas. El álbum físico no ha muerto completamente, de hecho, las ventas de vinilo han aumentado en estos últimos años. Por algo empresas como Amazon hasta han lanzado un sistema de suscripción, todo un fenómeno complejo. Tampoco es que las playlists sean LA forma en como todos escuchamos nuestras rolas favoritas, es una de ellas solamente. La industria musical se encuentra en un periodo de transición, lo cual significa que veremos cada vez más formatos muy interesantes.
Al principio podemos pensar que la música en streaming es la cúspide de la pirámide, algo que es entendible porque más allá de ello no nos podemos imaginar otra cosa, más que un concierto en el espacio. Aquí vemos música que no se limita a la extensión de un disco o una cassette y tampoco de las radiodifusoras. Sobre todo en la música electrónica, podemos encontrar desde álbumes con 7 canciones o incluso menos, hasta aquellos pareciendo ser compilaciones de toda una carrera con más de 50. Pero, en ese futuro de los lanzamientos musicales nos encontramos con una cantidad enorme de gente lanzando pedazos de plástico, como si se tratara de un movimiento de resistencia o nostalgia.
Álbumes, el presente y posible futuro de la industria musical
El álbum es utilizado en la actualidad como un recurso para generar fan base (los verdaderos fans son quienes compran la música en físico, que por lo general son ediciones especiales o inéditas del trabajo) pero sigue ahí. A la vez muchos artistas suben material exclusivo para determinado servicio de streaming que en su conjunto hacen estallar a todo el mundo, emocionados por escuchar la música en todos los formatos lanzados. Aquí se ponen sobre la mesa las cuestiones del que presentan y cómo lo presentan, el consumo de canciones como muchas cosas en la actualidad se convierte en toda una experiencia.
Y debido a ese deseo de convertir la música en un viaje -literal, un viaje sonoro- surgirán cada vez más formatos. El futuro de los lanzamientos de música al parecer se centrará en el consumo de las obras de los músicos. Sobre todo, cuando esta pandemia nos ha puesto a la música grabada como la principal fuente de ingresos para la industria y las nuevas generaciones, aunque amantes de los espectáculos en vivo también, serán marcados por el hecho de estar encerrados más de un año.
Cambios y fusiones en los formatos de lanzamiento
Al comienzo de este siglo, los formatos en los cuales se podía lanzar una rola se limitaban a cinco: álbum de artista, recopilación, boxset, EP y single. Estos eran los aceptables por todas las casas discográficas y eran fácilmente manejables. Ahora con la conexión casi total de internet, podemos encontrar otros tipos como: playlist curada, lanzamiento de un solo track, la playlist incrustada y el boxset digital. Ahora con el surgimiento y proliferación de los NFT, podemos ver cosas como ediciones limitadas virtuales o incluso piezas de arte con solo un propietario en todo el mundo.
También vemos una combinación de versiones físicas y digitales para abarcar a los mayores tipos de fans posible. Algunos apreciamos más escuchar una o dos canciones de ese álbum y otros lo quieren tener en sus manos, su pedazo de artista siempre disponible para ellos. Eso aplica mucho más para músicos quienes lamentablemente han fallecido. Todos de manera inconsciente no queremos que se vayan con su música y en esos momentos es cuando los formatos pueden ser una enorme clave, aunque no es nada ético lucrar con esas tragedias, por favor no lo hagan.
“Los formatos siguen siendo bastante importantes para la música; Creo que todos permiten que el artista transmita las cosas de manera diferente y también tienen un adelanto de diferentes planes de marketing “- Jeremy Erlich, Co director de música en Spotify.
El albumcentrismo de la industria musical y sus futuros lanzamientos
Podemos notar el hecho histórico de transición con la forma en cómo siguen entendiendo muchas labels el negocio. Muchos contratos con artistas se siguen basando en la cantidad de álbumes o EP lanzados a lo largo del tiempo de duración. Además como bien menciona el codirector de la sección de música para Spotify, los planes de marketing se siguen haciendo alrededor del ciclo de un álbum.
“Por el lado del sello, hay cosas más contractuales sobre lo que es un LP , un EP o un single; lo que constituye un álbum ”. Cuando los artistas me preguntan qué deben hacer, si deben lanzar un single, un EP o un LP, generalmente trato de no responder a la pregunta. Me mete en problemas. Pero lo que siempre les digo es: Es mucho más fácil comercializar el álbum como un cuerpo de trabajo que como un sencillo. Puedes comercializar un single, pero luego es solo una pista . La clave para que cualquiera sea extremadamente exitoso es pasar de tener una gran pista a tener un gran volumen de trabajo “- Jeremy Erlich , quien antes trabajó para Interscope Récords.
Al mismo tiempo, el sector de la música en vivo tiene un gran respeto por los álbumes, quienes también concentran giras y eventos alrededor de ellos. Aunque la confianza de los agentes y bookers para el éxito de un evento no es basado en el lanzamiento de uno, sí que le hacen más caso a un artista con un LP bajo el brazo. ¿Esta tendencia seguirá en el futuro y marcará los lanzamientos de música también? Eso veremos.
Ahora si ¿Cuál será el futuro de los lanzamientos de música?
Aunque en el futuro esto puede cambiar y ahora si ver una economía musical basada enteramente en el streaming o en formatos lanzados de tokens virtuales, pero para eso aún falta mucho. Aunque los álbumes siguen siendo el punto central de la industria, muchas personas debido a la vida cada vez más ajetreante, aman tener varias canciones de muchos artistas que un solo álbum.
De acuerdo con un estudio realizado por Deezer, más de la mitad de los usuarios de su servicio escuchan menos álbumes que hace diez años. Los consumidores al ver un álbum sienten que es algo parecido a comerse un pastel, muy rico y todo, pero empalaga si es demasiado. Además del grado de atención y dedicación requerida para disfrutarse. Álbumes muy experimentales como “Moons of Jupiter” de Gaia requieren que lo escuches estando acostado o relajado, algo imposible al tener la música como acompañante en la oficina o en el transporte público.
Aunque eso no impide el lanzamiento de álbumes por supuesto. Se parten en tres o más partes para ser un hype tremendo entre los fans, o recurren a versiones más largas para asegurar más tiempo en streaming. Al tener más canciones disponibles, obviamente pasamos tiempo indagando entre los trabajos de un artista. Más tiempo en sus perfiles= más regalías. Aunque muchos amantes de la música mencionan la hermosa frase de las abuelas, cada vez más ante este fenómeno: cantidad no es igual a calidad. Al menos para los fans, los álbumes no son un tema del futuro de los lanzamientos de música.
El futuro de la música: una convivencia entre experiencia física y digital
Ok, el futuro de los lanzamientos de música está en un álbum no tan largo, pero tampoco tan corto, que sea de edición especial para mis fans si se me ocurre lanzarlo en físico, lo tengo anotado, pero, ¿Qué me espera entonces? Posiblemente un mundo sin CDS así no te debes preocupar por lanzar algo en físico para los coleccionistas, aunque si debes preocuparte mucho por los datos. Hoy la información es lo más valioso del mundo, los algoritmos cada vez se perfeccionan más, cada vez se asemejan a los gustos del consumidor. De hecho, hasta el dinero dejará de tener significado (al menos como lo conocemos hoy) pagaremos con nuestros datos y patrones de consumo (como ahora lo hacemos al usar Deezer, Spotify, etc).
Seguramente también habrá nuevas formas de escuchar música. Desde la experiencia sensorial con micrófonos y bocinas altamente sensibles hasta dispositivos dentro de nuestros cuerpos, bien Black Mirror el asunto. Otros apuntan por los ciclos y que muy probablemente regresen las formas menos ajetreadas de escuchar nuestros rolones (lo estamos viendo con el vinilo). Además el fenómeno del presente se hará más marcado. Artista que sea a la vez influencer o mínimo aporte contenido de valor para sus espectadores es quien tendrá mayor éxito en la venta de sus creaciones. Aunque mientras seguiremos viendo esa convivencia aparentemente pacifica entre formatos análogos y digitales. Claro, con uno que otro amante de la música peleándose por cuál de ellos es el mejor.
