A pesar de tener cada vez más eventos confirmados en todo el mundo y ver el aparente renacimiento de la música en vivo, muchas marcas de festivales aun se las siguen viendo difíciles. Burning Man se ha asociado con Sotheby’s para subastar arte, esculturas y carros del icónico festival en una subasta. Esta tiene como objetivo recaudar fondos para que la marca se mantenga a flote tras la cancelación de sus ediciones 2020-2021.
Si bien esta decisión puede sorprender a más de uno, medios como Billboard consideran esta medida como necesaria para la supervivencia de este. Marian Goodell, CEO del proyecto Burning Man, comenta al respecto:
“Vamos a tener que empezar a vender boletos, de lo contrario no tendremos suficiente dinero. Tenemos dinero para llegar a fin de año apenas. Apenas, literalmente. No tenemos hasta diciembre. La subasta va a ser Importante.”
La idea comenzó cuando el pionero del hip-hop, artista visual y miembro de la junta directiva de Burning Man, Fab 5 Freddy, le dijo a Charles F. Stewart, director ejecutivo de Sotheby’s, que Burning Man necesitaba recaudar dinero después de que la pandemia de coronavirus lo obligara a cancelar dos años.
La subasta continuó hasta ayer, ocho de octubre con obras vistas en varias ediciones del festival, así como algunas inspiradas en este. Incluso podemos ver algunos NFT en la oferta, hechos por varios de los artistas musicales reconocidos. La casa subastadora ayudó al festival no cobrando tarifa para el evento y los artistas decidieron donar los NFT, algunos recibieron una ganancia mínima.
El festival ha perdido el 90% de sus ingresos anuales debido a las cancelaciones. Los donantes en 2020 pudieron permitir que el festival mantuviera a todo su personal durante ese año. Mientras que la subasta espera poder permitir que Burning Man continúe flotando hasta su regreso en 2022.
Aunque dentro de los valores de la marca podemos encontrar la palabra ” desmercantilización”, por el momento parece ser que la venta de merch es lo que lo va a salvar de su colapso económico. Con este movimiento, esperan recaudar el dinero suficiente para mantener la organización a flote hasta enero de 2022, cuando se pondrán a la venta los boletos de la siguiente edición. Todo lo mejor para ellos, ya que la pandemia si ha dejado muy mal parada a la industria musical, pero poco a poco se ven más esperanzas para su pronta recuperación.
Escritora con una gran pasión por la música electrónica y la complejidad humana.