¿Qué pasaría si de repente dejáramos de escuchar por completo? Los efectos secundarios de una pérdida súbita del oído, van más allá del silencio. Una cámara anecoica te puede ayudar a averiguarlo.
Estas habitaciones pretenden emular un campo libre de toda reacción acústica. Para esto se utiliza material especial que absorbe la mayoría de las frecuencias audibles por el ser humano. De igual manera, el cuarto se encuentra totalmente aislado del ruido exterior.
Se suele utilizar fibra de vidrio o espumas en forma de pirámides; mismas que son adheridas a las paredes, techos y piso. La función de este diseño es reprimir al máximo la reflexión del sonido en forma de reverberación o eco.
En 1951, el compositor John Cage realizó un experimento dentro de la cámara anecoica de la Universidad de Harvard, para determinar si es posible encontrar un espacio de absoluto silencio, dentro de la tierra.
Tras unos minutos de adaptación se dio cuenta que podía percibir dos sonidos: uno grave y otro agudo. El ingeniero le explicó que el agudo era su sistema nervioso; y el grave, la circulación de su propia sangre. Es decir: no hay manera de que un oído sano deje de escuchar por completo, a menos que se encuentre en condiciones cercanas al vacío.
Conforme pasa más tiempo, se dice que el propio cuerpo comienza a alucinar ruidos y se ve afectado el equilibrio; ya que gran parte de la orientación, viene de los sonidos.
El silencio en la composición musical
Una pieza musical consta del arreglo de sonidos, pero también de silencios. ¿Te imaginas una canción que nunca baje su intensidad? La combinación de tantos elementos sonoros podría considerarse ruido.
Imagínate ahora un lienzo al que le agregas una capa tras otra de pintura, hasta dejar una sola mancha intensa color negro. Podría funcionar como un experimento pero se pierde la propia esencia de la composición artística.
Lo mismo sucede cuando comprimes demasiado tu mezcla, reduciendo el rango dinámico. El silencio es un elemento que debemos aprovechar a nuestro favor para resaltar el contraste del sonido.
Di no a la guerra de volumen / Stop the loudness war.
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