Después de un año lleno de rumores en torno a la nueva película de Spider-man, por fin ha llegado a los cines, está reseña es sin spoilers, espero que hayas podido esquivarlos todos en las redes sociales durante estos meses.
Por primera vez en el cine la identidad de nuestro vecino arácnido es revelada al mundo entero poniendo su vida y la de sus seres queridos en el ojo del huracán.
Incapaz de quedarse de brazos cruzados, Peter le pide al Dr Strange que restaure su secreto, el Dr Strange que lleva sobre sus hombros la decisión que acabó con la vida de Tony Stark (mentor de Peter), accede a realizarlo.
Y es que durante estas dos horas y media SONY nos ha dado exactamente lo que tanto esperábamos desde la primera entrega (y no me refiero a los rumores), si tanto Spider-man: Homecoming y Spider-man: Lejos de casa, fueron películas divertidas repitiendo la fórmula de Marvel, con No way home tenemos dos horas y media de amor con el arácnido y es que se pasan volando entre todas esas escenas de acción.
Entre el drama, la comedia, la acción. Todo está plenamente balanceado a diferencia de las anteriores entregas, por fin el humor está bien medido. En lo personal esto es una mejora porque encontraba las anteriores películas muy cargadas de bromas y guiños.
Marvel ha sabido crear con esta última entrega un buen fan-service sin caer en tantas referencias, dosificando y sazonando con mesura haciendo entretenida esta entrega. No way home es una película épica de principio a fin que sin duda recomendaría ver.
A Tom Holland se le ve más cómodo con el personaje, Benedict sigue sorprendiendo con su representación de Dr Strange, MJ ha cambiado completamente y espero que lo notes dentro de la película, eso sí, sigue siendo una persona decidida y sin duda un gran apoyo para Peter. Y Ned ha perdido el protagonismo que ha ganado MJ.
La verdad es que no quiero contarte mucho, porque entre menos sepas, más vas a disfrutar de esta excelente entrega de nuestro buen vecino, el hombre araña.